Tipos de granos: el secreto de un gran café

Tipos de granos de café

Nada más placentero que el agradable aroma de un buen café. Algo que se agradece en cualquier momento del día, si bien es cierto que, a partir de cierta hora y en el caso de algunas personas, hay que decantarse por un descafeinado para que esta deliciosa bebida no perturbe nuestros sueños. Algo que no debería importar si, como decimos, el café es de calidad.

Y precisamente, el secreto de esa calidad está en el grano que se ha utilizado para elaborarlo además de, por supuesto, la preparación del mismo, pero de esto último hablaremos en otro artículo del blog. Hoy queremos centrarnos en los distintos tipos de grano que existen, sus características y propiedades. Granos de café que, una vez ya molidos, podéis encontrar en nuestra tienda online, www.aromasdecafe.es

Arábigo y Robusta

Son los dos principales grupos de granes de café que existen en el mundo. De ellos surgen una amplia variedad de mezclas de café que nos aportan diferentes variantes de aromas, sabores y características para deleite de nuestro paladar.

Tanto un tipo de grano como el otro se obtienen del arbusto conocido como cafeto y que crece en condiciones climáticas muy concretas como son: un elevado grado de humedad y temperaturas estables. Por este motivo, los mejores cafetales del mundo se encuentran en zonas altas y montañosas, ya que es el lugar donde mejor se dan estas condiciones.

Centrándonos en estos dos grupos de granos de café y en lo que a la variedad robusta se refiere (originaria de la República Democrática del Congo), cabe mencionar que, hoy en día, se puede encontrar en países cercanos al ecuador, como Uganda, Costa de Marfil, Camerún o Angola en lo que a África se refiere, Vietnam, Indonesia, India o parte de Australia, principalmente.

Conocida también con el nombre de Coffea canephora’ procede de un tipo de arbusto mucho más resistente que la variedad arábiga, pudiendo crecer en diferentes variedades de terrenos, algo que permite que su cultivo sea más sencillo y, por tanto, el precio del mismo sea más barato, a pesar de que la variedad arábiga tenga mucho más éxito que la que ahora nos ocupa.

Entre algunas de sus características es de destacar su concentración de cafeína, que es entre 2 y 3 veces superior a la arábiga y que su grano es mucho más pequeño. En cuanto a su sabor, este es más bien amargo, con toques a madera y frutos secos. Por otro lado, tiene un aroma poco perfumado y su textura es áspera y cremosa, ideal para preparar cafés expressos.

Cambiando de variedad, la arábiga es la más vendida de todas, copando el 70/80% de la producción mundial. Estos granos de café tienen un sabor suave y agradable, que recuerda a aromas silvestres y frutos secos, con un toque entre dulce y ácido.

Al ser una variedad más sensible que la robusta, requiere de un terreno y clima más concreto, por lo que los países en los que se produce ocupa menos espacio que el anteriormente mencionado. Así las cosas, estos granos se producen, principalmente, en países de Centro América como México, Colombia, Perú, Venezuela o Ecuador o en países de África como Kenia o Etiopía.

Otras variedades

Dentro de la variedad Arábiga, las variedades más destacadas son las siguientes:

  • Moka: originario de Yemen, se caracteriza por un sabor que recuerda al chocolate y ser bajo en acidez.

  • Tarrazú: considerado por los maestros cafeteros como una de las mejores variedades del mundo por sus propiedades organolépticas, tiene un aroma y sabor fuertes y un cuerpo que llena por completo el paladar. Además, es bastante ácido y tiene un agradable toque achocolatado.

  • Blue Montain: una de esas variedades indicadas para sibaritas, de hecho, su precio es muy elevado, pero también hace honor a la calidad y propiedades de mismo. Se caracteriza por un aroma intenso y agradable, ser suave y tener una ligera acidez.

  • Java: introducida en el siglo XVII por los holandeses es, tras la variedad Moka, la segunda más vendida del mundo. Una de las particularidades de estas semillas es que al mismo tiempo que tienen un sabor fuerte y picante, también se distingue un toque dulzón. ¡Digno de probar!