Si, como nosotros, eres de los que te mueres por un buen café y así lo exiges cuando sales a tomar uno fuera de tu casa, seguro que te sonará el concepto ‘Cafeterías de Tercera Generación o cafeterías 3.0 ‘; seguramente, seas un asiduo a ellas o, puede que incluso visites alguna frecuentemente, pero que no sepas que forma parte de este listado de cafeterías exclusivas. Hoy, queremos dedicarles unas líneas a este tipo de cafeterías
Cafeterías 3.0 : el café como protagonista
El origen del concepto de cafeterías 3.0 o cafeterías de tercera generación procede, como ocurre en numerosas ocasiones cuando hablamos de tendencias, de las grandes urbes como son Londres, Nueva York o Sidney. Son lugares muy acogedores, decorados con tonalidades y materiales que invitan a detenerse un momento en nuestra ajetreada vida diaria y en los que, ante todo, el café es el protagonista. Y te preguntarás, ¿cómo puede ser el café protagonista? Muy sencillo: porque el café se cuida con sumo mimo, desde su producción (en estos lugares se seleccionan los mejores granos, de los orígenes más selectos) hasta que llega a la taza del cliente. El café es un producto gourmet y la persona que te lo sirve es una gran conocedora del mismo y sabe, a la perfección, cómo preparártelo de diferentes maneras para que sea exquisito.
Cafés que, por su gran calidad, no necesitan que se les añada azúcar (aunque esto, por supuesto, siempre se deja a elección del cliente, al que se le invita a probarlo sin este ingrediente que, en caso de que el café sea de calidad, como ocurre en estos lugares, le quitaría su auténtico sabor) y de los que se disfruta enormemente, con o sin una nube de leche. En las cafeterías de tercera generación el café se siente con los cinco sentidos y se disfruta sin prisas. ¿Tienes 10 minutos? Dedícalos a ver, oler y saborear el café, para recibir un sinfín de sensaciones placenteras.
Pero, además del café, la estética también está muy cuidada en las cafeterías 3.0. Los estilos son variados, entre otros encontraremos decoraciones de tipo modernista, industrial o naïf, pero lo que es seguro es que son lugares en los que te sentirás muy cómodo, donde el ambiente es distendido y el reloj es un simple elemento de decoración: son lugares para disfrutar del café, de todas sus propiedades, de su sabor y de su aroma.
En estos lugares, además de las tradicionales máquinas de expresso (pertenecientes a las cafeterías de primera generación, que surgieron en Europa tras la Segunda Guerra Mundial), también encontramos otros aparatos para preparar el mejor café, como pueden ser las cafeteras de émbolo, chemex o aeropress, entre otros. Ciertas cafeterías de tercera generación también emplean cápsulas especiales para máquinas de café de este tipo, diseñadas para hostelería. Cápsulas que no encontrarás en espacios comerciales fácilmente. Por otro lado, cabe señalar que, en algunas cafeterías 3.0, también encontraremos su propio tostador (microtostadores), lo que le da un plus más a ese café de gran calidad.
En definitiva, las cafeterías 3.0 o de tercera generación son los espacios por excelencia de los baristas. Serán ellos mismos quienes guíen al cliente en la elección de un tipo de café u otro en base a sus gustos. De esta manera, cada taza de café que sirven es única y personalizada. Realmente, merece la pena dejarse llevar y disfrutar de estos lugares.
A pequeña escala, El Quiosco de Los Aromas, en Mieres (Asturias), es uno de esos templos donde el café es protagonista y los clientes pueden tomar un café gourmet: los cafés de Aromas de Café.
Cafeterías 3.0 : café más saludable
Como ya hemos dicho, la calidad de los granos de café que encontraremos en las cafeterías de tercera generación es suprema, de ahí que sus aromas y sabores sean únicos y, por tanto, son cafés que invitan a tomarlos sin aditivos, al menos, sin aditivos naturales, porque el propio café ya tiene un gusto y un aroma exquisito, resultando, al mismo tiempo, mucho más saludables.
A las propiedades habituales que se le asocian al café (antioxidante, mejorar el estado de ánimo o reducir los niveles de colesterol) se le añaden las de no poner, por ejemplo, azúcar, con lo que ya estaremos tomando un café mucho más saludable. En este tipo de cafeterías se invita a los clientes a probar el café sin este ingrediente. Parece mentira, pero la calidad de la materia prima es tal que incluso los más golosos terminan tomando el café sin azúcar y disfrutando de su taza, mucho más que si lo llevara. En todo caso, lo que sí que encontrarás en estos establecimientos son edulcorantes naturales como, por ejemplo, la miel o la stevia.
Por supuesto, el hecho de tomar un café recién hecho y, en muchos casos, recién tostado, además de saber la cantidad exacta que hay que ponerle, también suman puntos para hacer que el café sea más saludable.
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