Si eres de los que pide café con leche en los bares, seguro que alguna vez te han sorprendido en un bar, cafetería o restaurante con un dibujo en tu taza que, apostamos, habrá conseguido sacarte una pequeña sonrisa, especialmente si se trataba de un corazón o de una figura curiosa.
La técnica para hacer esos dibujos sobre el café se llama arte latte y hoy queremos hablar de ella o, más bien, de cómo hacerla en sencillos pasos, tú mism@ y desde tu casa, sin necesidad de disponer de material barista puedas hacer tus propias creaciones, sencillas, pero bien bonitas. ¿Te atreves? Toma nota de los siguientes puntos.
¿Qué necesitas?
Un café latte, como su nombre bien indica, no es otra cosa que un café expresso al que se le añade leche vaporizada. Para que el mismo salga redondo, además de práctica a la hora de llevar a cabo esta técnica, también es importante que la materia prima sea de buena calidad y que la preparación del expresso sea la idónea. Por tanto, para elaborarlo necesitas:
- Café expresso
- Agua
- Leche
- Batidor eléctrico (no hace falta gastarse un dineral, en muchos establecimientos de productos electrónico para el hogar o en los propios ‘Todo a cien’ puedes encontrarlos por menos de 10 euros)
- Cacerola para calentar la leche
- Una jarra o vaso en la que verter la leche
- Una cuchara larga (como las de preparar cócteles o similar)
- Cafetera para preparar el café
- Taza de café
Ahora que ya tienes todo el material, vamos a entrar en materia
5 pasos para preparar un café latte
- Prepara el café: utiliza la cafetera que desees para prepar tu expresso. Recuerda que el café ha de ser de la mejor calidad y la manera de prepararlo la más adecuada, para que la base del café latte sea estupenda. Las cafeteras italianas, en este sentido, son un buen instrumento, pero puedes utilizar la que tengas en casa. No hay problema.
- Calentar la leche: viértela en una cacerola y ponla a calentar a fuego medio, de manera que no se pegue (¡no le quites ojo!).
- La espuma de la leche: para conseguirla, una vez que esté caliente, viértela en una jarra, coge el batidor y bátela rápido, cuanto más se caliente, más rápido deberás batirla, de manera que la espuma sea duradera y no se licue.
- Vierte el café en la taza: en la que deseas tomarte el café y con la cantidad justa que te gusta.
- Haz el dibujo que más te guste para completar tu café latte. Existen dos dibujos sencillos de realizar y que comúnmente podemos encontrar en los establecimientos hosteleros: el corazón y la flor
- El corazón: una vez tengas la espuma preparada
- Pon la jarra en la que hayas vertido la leche cerca de la parte superior de la taza y vierte un poco de leche
- Levanta una pulgada la jarra y haz un círculo moviendo la jarra, pero no la taza
- Mantén el chorro de leche haciendo círculos en el mismo lugar.
- Termina haciendo el pico del corazón
- ¡Ya tienes listo tu café latte con forma de corazón!
- La flor: comenzamos con la misma indicación que la del corazón, una vez tengas la espuma preparada:
- Vierte la leche a dos o tres centímetros de la taza
- Cuando ésta llegue a la mitad comienza a mover la jarra de un lado a otro de adelante hacia atrás. A medida que el dibujo se vaya haciendo tu taza también se irá llenando. Es importante que el movimiento de la jarra nazca desde la muñeca y no moviendo la mano de adelante hacia atrás.
- ¡Ya tienes tu flor de café latte lista!
- El corazón: una vez tengas la espuma preparada