El sábado pasado tuve comida con la familia. Eran las fiestas de mi pueblo y ya se ha vuelto una costumbre. Pero hubo una cosa que me llamó la atención de la sobremesa: todos habíamos pedido café con hielos. Algunos solo, otros con leche, otros cortado y, alguno, con un chorrito de licor, pero todos con hielo.
Y es que sí, estamos en verano y una de las bebidas que más se piden son aquellas que se sirven con hielo, especialmente el café y, en concreto, en momentos de ocio. No. No son datos que me he sacado de la manga como se dice coloquialmente. Están extraídos de un estudio elaborados por una conocida marca de café.
Datos curiosos sobre el café frío
Ese mismo estudio desvela que el 82% de la población prefiere tomar el café con hielo en el exterior y que el 86% de esas personas lo hacen en verano, frente a un 24% que lo hace durante todo el año.
Y, ¿cuál es el momento preferido para tomarlo? En la mayoría de las provincias españolas se hace después de comer, a excepción de La Rioja, las provincias andaluzas, Extremadura, Murcia y Valencia, donde prefieren tomar el café con hielos a media tarde.
Este estudio también habla sobre el número de hielos que se echan. Porque sí, si en su momento la polémica era sobre si era mejor la tortilla con o sin cebolla, ahora el debate es sobre si hay que echar dos o tres cubos de hielos al café y, aquí, de nuevo va por provincias. Por ejemplo, en Navarra se suelen echar tres, pero en Murcia prefieren echar uno sólo. Sin embargo, en la mayoría de las provincias se echan dos cubos de hielo.
Falsos mitos y bondades del café frío
Si bien es cierto que al cabo del año se toman más tazas de café calientes que frías, especialmente en las zonas más frías de nuestro país, la verdad es que tomar café frío tiene grandes beneficios para la salud, pero también para el paladar.
- Es más saludable. Sí, porque se ha demostrado que de esta manera daña menos al esmalte de los dientes por un lado y, por otro, porque resulta menos invasivo para la salud digestiva. Además, no te quemarás la lengua y eso siempre es un punto a favor del café frío. Personalmente, odio esa sensación de quemarse la lengua y que te duren 3 días las molestias.
- ¿Hidrata el café? Sí. En más de una ocasión se ha dicho lo contrario, pero éste es uno de los mitos que quería desterrar. Según un estudio de la Universidad de Birmingham, el café frío, tomado con moderación, aporta propiedades hidratantes muy similares a las del agua.
- ¿Sabe igual? Segundo falso mito. Cuando tomas café frío puedes sentir mejor los matices del café. Te invito a hacer la prueba. Toma el mismo café frío (preparado para estar frío) y caliente. Seguro que te quedas con la segunda opción.
- Mejora el estado anímico. Seguro que ya sabes que el café hace que nos sintamos más felices. En el caso del café frío este dato mejora, ya que se asocia a momentos de ocio.
2 recetas de café frío
La primera receta es, además de saludable, realmente sencilla de hacer. La he cogido del blog de cocina Makarpy: café con hielo y limón. Vas a necesitar:
- 250 ml de café fuerte (por ejemplo, el expresso Estrella de Italia)
- 5 cubos de hielo hechos con café (bastará con que congeles café en una cubitera durante unas horas)
- 1 cucharada grande de zumo de limón
Para prepararlo sólo tenemos que echar el café en una jarra con hielos, añadir el limón y remover. Nosotros no solemos endulzarlo, primero por salud y en segundo lugar, porque es la mejor manera de degustar su sabor, pero si lo deseas, intenta que sea la menor cantidad y lo más natural posible.
Otra receta muy sencilla y algo más dulce es la que propone Nestlé Cocina: café bombón helado al cardamomo, para lo cual vas a necesitar:
- 500 ml de café
- 3 semillas de cardamomo
- 100 ml de leche condensada
- hielo picado
Una vez tengas todos los ingredientes añadimos la leche condensada al café ya preparado y, posteriormente, las semillas de cardamomo. Mete en el frigorífico durante un par de horas o tres (puedes hacerlo mientras preparas la comida, por ejemplo, y, así, cuando terminéis, estará listo).
Pasado este tiempo, prepara los vasos con hielo picado y vierte la cantidad de la mezcla de café que desees; deja un poco de espacio para añadir un dedo de agua, mezcla y sirve.